Otros

Teletrabajo: ventajas, herramientas y tendencias

Enreach 21/04/2016
Clock icon 6 min

En la actualidad, el término teletrabajo lo encontramos a diario en diferentes ámbitos de nuestra vida diaria y aunque resulta aún algo novedoso, lo cierto es que no lo es. Fue en 1973 cuando el físico estadounidense Jack Nills, persiguiendo un ahorro del gasto de combustible que suponen los desplazamientos, lo acuñó por vez primera. Su propuesta era sencilla, “llevar el trabajo al trabajador y no el trabajador al trabajo”. Sin embargo, se trataba de una idea algo adelantada a su tiempo.

No fue hasta la década de los años noventa, con la expansión de Internet y de los ordenadores personales, y sobre todo desde finales de la década del 2000, con la aparición y proliferación de los dispositivos móviles, cuando el concepto de teletrabajo comenzó a cobrar la importancia que merece al abrigo de las interesantes ventajas que aporta.  

Motivos para teletrabajar

A día de hoy, el teletrabajo continúa siendo una tendencia que crece a buen ritmo, tanto en nuestro país como fuera de él. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 27% de las empresas españolas disponen de empleados que trabajan fuera de las instalaciones, cuando hace un año tan sólo el 13% de ellas fomentaba políticas de trabajo flexible. Pero, ¿cuáles son los motivos para teletrabajar? ¿Qué ventajas aporta el teletrabajo?

Apostar por el teletrabajo es una respuesta inteligente a las necesidades de empresas y empleados”, Kornelius Brunner.

El teletrabajo aporta una considerable cantidad y diversidad de beneficios, tanto para la empresa como para el trabajador:

  • Facilita la expansión geográfica de la empresa, en tanto que no precisa de instalaciones ni interminables trámites burocráticos.
  • Supone un interesante ahorro de costes a nivel de espacios e infraestructuras, recursos materiales o consumos de energía.
  • Ahorra tiempo en desplazamientos, a la vez que reduce el gasto en transporte y la contaminación medioambiental.
  • Facilita la flexibilización de horarios.
  • Reduce el estrés y facilita la conciliación de la vida laboral y familiar.
  • Incrementa la productividad del trabajador hasta en un 13%, tal y como señala un estudio realizado por la Universidad de Stanford (USA), a la vez que este dedica en torno a un 11% más de su tiempo al trabajo, según un estudio del INE.
  • Fideliza al empleado el cual, al sentirse más feliz, no se plantea cambiar de empresa ni reducir su jornada, por ejemplo, al tener un hijo.
  • Reduce considerablemente el absentismo laboral.
  • Facilita el trabajo colaborativo en tiempo real.

Por supuesto, el teletrabajo también puede suponer ciertos inconvenientes derivados de la ausencia de un ambiente laboral como el aislamiento del trabajador o transmitir al empresario una sensación de falta de control sobre el empleado; también puede dificultar la celebración de reuniones aunque, como veremos, la tecnología actual ofrece grandes soluciones.  

Las herramientas del teletrabajo 

La herramienta básica y fundamental de todo teletrabajador es un ordenador o dispositivo móvil con conexión a internet, algo de lo que todo trabajador dispone en su oficina. A partir de ahí, el resto de herramientas estarán especialmente vinculadas a la comunicación, gestión de archivos en la nube, etcétera. ¿Cuáles son esas herramientas?  

  • Smartphone y tablet, para poder trabajar con la comodidad de hacerlo en cualquier momento y desde cualquier lugar.
  • Una red privada virtual o VPN a través de la cual, mediante la introducción de un usuario y password, se accede al servidor de la compañía donde se almacenan los datos con los que se trabaja.
  • Cuenta de correo electrónico, con la que enviar y recibir todo tipo de información, documentos, imágenes, etcétera.
  • Un servicio de mensajería instantánea como Telegram, WhatsApp o Skype, que permita permanecer en contacto permanente con el resto de compañeros de trabajo, enviar y recibir en tiempo real instrucciones cortas.
  • Un servicio de videoconferencia, ideal para reuniones a distancia. Skype es el más utilizado, también Hangouts de Google.
  • Un servicio de telefonía en la nube VoIP (llamadas mediante conexión de datos), que supone un importante ahorro de costes y alimenta la productividad de trabajador.
  • Un sistema para la gestión de horarios laborales, períodos vacacionales, etcétera como Sesame.
  • Herramientas para el trabajo colaborativo a distancia como Asana o Trello, que permita seguir el estado de un proyecto, realizar comentarios, correcciones, agregar tareas, etcétera en tiempo real. También plataformas como Slack o Yammer proporcionan un lugar para la colaboración entre miembros del equipo a través de una red social corporativa.
  • Para anotar ideas que surgen al momento, capturar páginas web, imágenes y demás, nada mejor que Evernote. Permite mantener toda tu información ordenada en libretas y clasificada con etiquetas y además, su potente buscador facilitar encontrar información incluso dentro de imágenes que incluyen texto escrito a mano.
  • Servicios para almacenar y compartir archivos en la nube como DropBox, Google Drive, OneDrive o Box.
  • El software específico que la empresa pueda utilizar en su gestión.

Tendencias actuales de teletrabajo 

La llamada generación de los “millenials”, aquellos que en la actualidad cuentan con una edad alrededor de la treintena, que han crecido en un ambiente de confort desconocido por sus padres y para los cuales la conectividad y las nuevas tecnologías constituyen una necesidad, es la que mejor se adapta al teletrabajo, a la vez que ha impulsado el cambio en los beneficios laborales que las empresas ofrecen.

El propio teletrabajo ya es una tendencia en sí mismo. Tal y como comentábamos al comienzo, la variedad de beneficios que concede tanto a empleador como a empleado lo empuja a un crecimiento continuo en todos aquellos sectores y/o puestos de trabajo donde es posible. Pero dentro de esta tendencia a teletrabajar, también se suceden cambios, principalmente bajo el paraguas del desarrollo de las nuevas tecnologías. Con frecuencia, cuando escuchamos el término teletrabajo nos viene a la mente la imagen de alguien que, aún en pijama y con una taza de café en la mano, se sienta frente al ordenador de casa a realizar las tareas que le corresponden, pero lo cierto es que esta imagen ya está desfasada y dista mucho de la realidad.

La tendencia a la movilidad es cada vez mayor gracias a los dispositivos móviles y a la la expansión de las redes 4G LTE que multiplican la velocidad de conexión haciendo mucho más rápidas y eficaces las comunicaciones. A ello hay que sumar la Tecnología On-the-Go que, gracias a la conectividad USB y Bluetooth, permite al teletrabajador conectar un ratón, un teclado, una cámara digital o cualquier otro dispositivo aportando la versatilidad y portabilidad de poder estar conectado y llevar consigo su oficina a cualquier parte de la ciudad o del planeta, o a espacios de coworking, donde mantener y ampliar la red de contactos evitando así la posibilidad de sensación de aislamiento.

Y directamente relacionada con esta tendencia a la movilidad y portabilidad, es la tendencia BYOD o Bring Your Own Device, es decir, “trae tu propio dispositivo”. Cada vez son más las empresas que proporcionan a los empleados acceso a los recursos de la misma como bases de datos, correos electrónico, archivos en servidores, y otros lo cual conlleva grandes ventajas pues facilita una experiencia omnicanal, simplifica los procesos, concede absoluta movilidad, reduce el estrés, facilita la conciliación laboral-familiar, reduces los costes para la empresa, etcétera.  

En conclusión, el teletrabajo es ya una realidad que crece a pasos agigantados; las empresas fomentan políticas de flexibilidad laboral y la tecnología ya ha brindado todo lo necesario. Sus múltiples beneficios pisan sus escasas desventajas, a las cuales se puede hacer frente desde la profesionalidad, el orden y la disciplina.

Bell icon ¡Suscríbete! Hearth icon Pide una demo